poesía social

Ojú, yo no felicito la navidad. Escribo. Ese es mi hueco responsable. Ojalá suceda este poemilla que escribí el año pasado.
SUCEDEN LOS MILAGROS

Suceden los milagros.
Ore y conjure si lo desea.
Suceden los milagros sin dioses ni magia.
¡Es tan finita la comprensión!
Caen los dioses saturándonos.
Demande y abríguese si lo desea.
Consuma al todopoderoso, al mago,
a cualquier dios.
Contable es lo muerto.

Sin embargo, la reflexión que continua que tiene los vocablos sin pulir (me da igual, me considero como una NO POETA) se aproxima más a la realidad.

Entre mantecados y asados se le pasa la uva al planeta.
Corruptos desvanecen el crepúsculo. /Agotan por codicia a la vida. /Beligerantes arrebatan el potasio, la plata, el uranio, el níquel, el cobalto, el petróleo, el gas, el agua y los diamante. /Negocian con drogas, armas y seres humanos. /Especulan con caucho, algodón, yute, con cueros y pieles, tabaco, cereales, con azúcar, café, té, bananos, cítricos y con fruta tropical./Son dueños de los mares y de los cielos, de las comunicaciones, de la industria, del comercio./Inventan necesidades, modernidades consumistas,/y te condenan a los infiernos si no piensas como ellos, como los buenos.
Entre mantecados y asados se le pasa la uva al planeta.
El crepúsculo se desvanece. / Les recito a los que padecen/en Cachemira, en la India, en Pakistán, en el Sáhara Occidental, en el Congo, en Nigeria, en Afganistán, en Argelia, en Birmania, en Colombia, en Indonesia, en Liberia, en Israel y en Palestina, y en ni sé cuántos lugares olvidé mentar.
¿Si Afganistán no viviera del opio?/ ¿Si Argelia careciera de petróleo y de gas?/ ¿Si Birmania no produjera heroína?/¿Si en Colombia no tuviera esmeraldas, oro negro y mucho más?/¿Si no hubiera diamantes en el Congo y en Liberia?/¿Qué pasaría? ¿No habría guerras?
Entre mantecados y asados se le pasa la uva al planeta por codicia.

¿PRÓSPERO? ¿PARA QUIÉNES?
PAZ, PIDO PAZ.

Para el 2010 no me basta la PAZ. Esto escribí en el 2007 por Navidad.
NÁ DE VIDA DA LA NAVIDAD

Se tocan los huecos de los que no se sientan en la mesa.
Se padece la pasión del milagro "consumo".
Se sabe que una va sobrada, aunque resuene la queja, porque derrocha en este primer mundo.
Y el mundo se vuelve caritativo escondiéndose lo injusto y hablando de la deseada PAZ.
Y Paz siempre está de vacaciones, nunca llega.
Me avergüenza la Navidad.
Ná (de) vi da-da (d).

Este último poema que cuelgo, se titula CAL, AGUA Y CEMENTO. En las ARTES, el pescadito está también podrido. Todos los campos están minados, incluso el literario. Al poeta le queda el pico y la pala si quiere sobrevivir.
CAL, AGUA Y CEMENTO

La plana la usa mi poeta
que ni pan gana con sus vocablos.
Las palmas, repletas de callos.
Los muros bien enfoscados.

Cal, agua y cemento
recibe mi poeta hambriento.

Sus versos los engulle un bastardo mortero
enluciendo los ladrillos que mandó a construir
alguien sobrado de dinero.

Cal, agua y cemento
recibe mi poeta hambriento.

La plana escribe mi poeta obrero
cuando agotado regresa a casa:
me la tatúa a besos.


Gracias por leer.
Silvia Lázaro Díaz